Cada vez es más común que el baile sea considerado una forma de terapia en nuestra sociedad actual. Es fascinante observar cómo se está utilizando para mejorar la calidad de vida de las personas y como acompañamiento en diferentes trastornos y patologías.

En newsletters anteriores hemos discutido los múltiples beneficios de la danza y el baile, tanto para la salud física como para la salud mental. Estos beneficios se logran simplemente al asistir a clases de tu estilo de baile favorito.

En esta ocasión, nos enfocaremos en el uso específico del baile como proceso terapéutico.

Problemas en el sistema osteomuscular en niños y niñas👦🏽

Cada vez es más común que cuando se detectan problemas en el desarrollo físico de los niños pequeños, se les recomienda asistir a clases de baile. Debido a su edad de desarrollo, es más fácil lograr los efectos deseados a través del trabajo físico que ofrece la danza.

Por ejemplo, en el caso de pies planos, tomar clases de danza clásica o contemporánea puede ayudar a corregir esta afección. De igual manera, en casos de escoliosis, la práctica de cualquier estilo de baile puede mejorar la conciencia corporal, fortalecer los músculos de la espalda y lograr una mejor postura.

Complemento de la terapia psicológica🧠

Muchos especialistas de psicología y psiquiatría utilizan el baile como un complemento al trabajo que hacen en sus consultas.

Hay clínicas en las que incluso ofrecen las sesiones de baile en sus propios centros colaborando con profesionales de la danza.

A veces se utilizan estilos concretos cómo podría ser el Contact-Improvisation que incide directamente en la manera de relacionarnos con los demás. En otras ocasiones se utilizan estilos de baile que se han desarrollado ya con un enfoque terapéutico como serían la biodanza, los 5 ritmos, la danzaterapia o el movimiento somático.

Diversidad funcional y neurológica🦾

Afortunadamente hoy en día cada vez existen más espacios y clases de danza orientadas a las personas con diversidad funcional y/o neurológica.

Por un lado, estás clases están adaptadas a las necesidades específicas de cada colectivo. Es decir, una clase de baile para personas invidentes utilizará indicaciones sonoras y sensitivas; pero no hará uso de la imitación del movimiento a partir de la mirada.

Y por otro lado, en estas sesiones también se trabaja y se contribuye en mejorar las habilidades psicomotrices y cognitivas.

Enfermedades degenerativas🩹

Se han hecho ya diversos estudios que demuestran cómo el baile y la danza contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas que sufren enfermedades degenerativas como el Alzheimer o el Parkinson.

El movimiento y la música estimulan procesos físicos y neurológicos por lo que ayudan a frenar el deterioro de las funciones de las personas enfermas.

Te invitamos a bailar!

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